
Por Redacción:
Ciudad de México, 14 de octubre de 2025. En un gesto de solidaridad intergubernamental, el Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) movilizó ayer una brigada de 136 servidores públicos, junto con maquinaria pesada y vehículos especializados, para auxiliar en las labores de limpieza y desazolve en los municipios veracruzanos de Poza Rica y Álamo Temapache, los más golpeados por las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales de la semana pasada. La jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, dio el banderazo de salida al convoy desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, en coordinación con autoridades federales y estatales, incluyendo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional.
El despliegue, que permanecerá activo durante 10 días en territorio veracruzano, incluye 20 equipos hidroneumáticos, 26 pipas, 10 tortones, seis retroexcavadoras, dos unidades Hércules de bombeo móvil, dos bombas de emergencia, 40 bombas de achique y cuatro bombas medianas. Estas herramientas serán clave para extraer agua acumulada, remover lodo y escombros, y restaurar servicios básicos en comunidades donde el desbordamiento del río Cazones dejó calles convertidas en ríos y hogares inhabitables. “Desde la CDMX enviamos toda nuestra solidaridad y apoyo a los habitantes de Veracruz; cuenten con nosotros para una gran jornada de trabajo que les ayude a recuperarse de inmediato”, enfatizó Brugada durante el evento, al resaltar la comunicación directa con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y la gobernadora Rocío Nahle García.
La iniciativa forma parte de una estrategia federal más amplia para atender la emergencia en cinco estados —Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí—, donde las precipitaciones intensas, impulsadas por la tormenta tropical Raymond y el huracán Priscila, han causado al menos 64 fallecidos, 65 desaparecidos y daños en más de 100 mil personas, según el último informe de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) al 13 de octubre. En Veracruz, el epicentro de la tragedia con 29 muertes y 40 municipios afectados, se inició ayer un censo casa por casa liderado por la Secretaría del Bienestar para entregar apoyos económicos iniciales (del 13 al 25 de octubre) y enseres como refrigeradores, estufas y colchones a las familias damnificadas.
Paralelamente, Brugada anunció la instalación de 32 centros de acopio distribuidos en las 16 alcaldías de la CDMX, operativos de 10:00 a 18:00 horas a partir de hoy, para recolectar víveres no perecederos, agua embotellada, productos de higiene, ropa y artículos de limpieza. Puntos clave incluyen el Zócalo capitalino, el Monumento a la Revolución y la Central de Abasto. “Nuestra solidaridad con nuestras hermanas y hermanos afectados: no están solos”, publicó la mandataria en su cuenta de X, donde compartió imágenes del convoy en marcha. La medida se suma a esfuerzos similares de Morena, el Senado y la Cruz Roja Mexicana, que ya envió 25 toneladas de ayuda humanitaria el sábado pasado.
La titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de la CDMX, Myriam Urzúa Venegas, encabezará el operativo en Veracruz, en colaboración con la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), liderada por Raúl Basulto Luviano, y la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua), que aportará 91 técnicos y operadores. Basulto detalló que el equipo de Sobse —seis retroexcavadoras, 10 camiones volteo, cinco bombas de gran potencia y 40 motobombas— se enfocará en el retiro de escombros y la prevención de riesgos sanitarios por agua estancada. “Estamos preparados para trabajar hombro con hombro con las brigadas locales y federales, como el Plan DN-III-E de la Sedena”, afirmó.
En su conferencia matutina del domingo, Sheinbaum Pardo elogió la respuesta coordinada: “Lo primero es atender; hay una desesperación muy grande, pero estamos reforzando la limpieza y los apoyos. En Veracruz, el censo iniciará casa por casa para no dejar a nadie desamparado”. La mandataria visitó ayer San Luis Potosí y Querétaro para supervisar avances, y reiteró que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha restablecido el 84% del suministro eléctrico en las zonas afectadas. Sin embargo, persisten desafíos: en Poza Rica, residentes reportan saqueos menores y protestas por la demora en la llegada de ayuda, mientras la Universidad Veracruzana busca a alumnos desaparecidos tras la tragedia.
Organizaciones como la Cruz Roja, con 88 voluntarios desplegados y centros de acopio en Puerto de Veracruz, Jalapa y Orizaba, han enfatizado la urgencia de donaciones seguras para evitar riesgos en zonas inundadas. El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) advierte que el cambio climático ha incrementado un 30% los eventos extremos en la última década, urgiendo inversiones en infraestructura hidráulica. Mientras el convoy de la CDMX avanza por la México-Veracruz, escoltado por la Marina, Brugada llamó a la ciudadanía: “La solidaridad define a esta ciudad; únanse a esta causa humanitaria”. El apoyo capitalino no solo alivia el luto colectivo, sino que refuerza el lazo federal en tiempos de adversidad, recordando que, ante la naturaleza impredecible, la unión es el verdadero dique contra la desesperanza.