Por Luis Martínez Alcántara
Más de mil 600 protestas simultáneas en todo Estados Unidos reunieron a decenas de miles de personas que alzaron la voz contra lo que consideran ataques del expresidente Donald Trump a los derechos civiles y humanos.
La jornada nacional fue convocada en honor al activista John Lewis, en el quinto aniversario de su muerte, bajo el lema “Haz líos buenos”, símbolo del movimiento por la justicia no violenta. Los manifestantes expresaron su rechazo a las políticas migratorias, sanitarias y autoritarias impulsadas por Trump, exigiendo respeto a la democracia y la dignidad humana.
En Washington D.C., la movilización arrancó con fuerza desde la mañana. Trabajadores saliendo del metro eran recibidos por manifestantes que portaban paraguas decorados con consignas como “No reyes” y “No jodan a los pobres para recompensar a los ricos”.
En Nueva York, más de 10 mil personas rodearon el edificio federal que alberga oficinas migratorias y tribunales. Corearon consignas a favor de los migrantes y en contra de ICE, la agencia de control migratorio.
La marcha incluyó un minuto de silencio y una marea de pancartas y flores como homenaje a las víctimas de las políticas migratorias. Tambores, cantos y consignas recordaron las luchas históricas por la libertad y la justicia social, desde los derechos civiles hasta las batallas sindicales y de comunidades marginadas.
Estas manifestaciones forman parte de una serie de acciones promovidas por Indivisible, una organización clave en la resistencia contra Trump. Desde enero, se han realizado protestas bajo lemas como “Manos fuera”, “No a reyes” y ahora “Haz líos buenos”.
“Trump y sus aliados no esconden su agenda autoritaria. Podemos detenerla, pero exige organización permanente”, advirtieron los organizadores. Su meta es capacitar a un millón de personas este año para frenar el avance del autoritarismo y defender la democracia en Estados Unidos.
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